
Cómo la educación financiera prepara a los jóvenes de Japón para la economía digital
Más del 80 % de las transacciones en Corea del Sur, China y Suecia ya se realizan sin efectivo, lo que crea sociedades donde la moneda física se utiliza con mucha menos frecuencia.
Japón atraviesa una transformación similar. Desde 2019, la proporción de pagos sin efectivo en el país aumentó 1,5 veces, alcanzando el 42,8 % en 2024. El volumen de transacciones llegó a 141 billones de yenes, cumpliendo un año antes de lo previsto la meta del 40 % para 2025 fijada por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria. El objetivo a largo plazo del gobierno es el 80%, que apoyará ampliando la infraestructura de pago y mejorando la accesibilidad.
Este cambio hacia menos transacciones en efectivo se está extendiendo más allá de los adultos. En marzo de 2025, la aplicación bancaria digital británica Revolut lanzó en Japón un servicio para usuarios de 6 a 17 años, que ofrece tarjetas de débito con funciones de supervisión parental. Unos meses después, Sony Bank presentó las Family Debit Cards para niños de 12 años en adelante, vinculadas directamente a las cuentas de sus padres.
Las actitudes parentales también están evolucionando. Casi el 60 % de los padres ahora apoya dar la mesada en formato digital. Por ejemplo, en una encuesta reciente a más de 1.000 estudiantes en Japón, alrededor del 75 % dijo haber usado aplicaciones para recibir transferencias de dinero de familiares. Estas transferencias respondían a distintos motivos, entre ellos los pagos de mesadas de los padres. A medida que los teléfonos inteligentes se vuelven omnipresentes, la gestión digital del dinero pasa a ser parte de la vida cotidiana de las generaciones más jóvenes.
Al mismo tiempo, crecen las preocupaciones. Las víctimas de delitos financieros son cada vez más jóvenes, ya que niños y adolescentes, cuyo sentido del dinero y capacidad de decisión aún se están formando, enfrentan riesgos como estafas y fraudes en línea.
También existe un mayor riesgo potencial de gastar de más cuando las personas se manejan principalmente con transacciones digitales. Y con menos oportunidades de manipular efectivo a medida que crecen, los jóvenes pueden perder la posibilidad de comprender el valor del dinero si dependen únicamente de los saldos digitales.
Para abordar estos riesgos, tanto el sector público como el privado están impulsando iniciativas de educación financiera en todo Japón.
Apoyar la educación financiera
Desde abril de 2022, el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón incorporó la educación financiera en el plan de estudios nacional, desde la escuela primaria hasta la secundaria. Los estudiantes más jóvenes en estos programas aprenden sobre cuestiones financieras cotidianas como “el rol del dinero” y “necesidades versus deseos”. Los alumnos de mayor edad avanzan más allá, explorando los pagos sin efectivo, los productos financieros y la planificación financiera a largo plazo.
En apoyo a este esfuerzo, la Corporación Japonesa de Alfabetización y Educación Financiera (J-FLEC) comenzó a operar plenamente en agosto de 2024. Su misión es “promover estratégicamente la educación financiera y económica a través de la colaboración público-privada”. Con este objetivo, ofrece a las escuelas materiales didácticos, instructores certificados y capacitación docente en educación financiera.
Mientras tanto, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria publicó una guía de educación financiera para niños. Se titula ¿Sabes sobre los pagos sin efectivo? y está diseñada para ayudar a los niños a comprender cómo funcionan los pagos digitales, además de enseñarles más sobre los riesgos de las transacciones digitales y cómo utilizarlas de manera segura.
Los esfuerzos de Japón en educación financiera corporativa
El sector privado también desempeña un papel importante en la enseñanza de finanzas personales a los jóvenes. Kids Money Station ofrece programas a nivel nacional para niños desde preescolar hasta la universidad, con clases interactivas en familia diseñadas para desarrollar la alfabetización financiera.
La compañía de telefonía móvil NTT Docomo proporciona contenido a través de su marca orientada a la familia, comotto, que permite a los niños experimentar el ciclo de “aprender, ganar, ahorrar y gastar”. En colaboración con la firma financiera Nomura Holdings, Docomo también organiza eventos en los que los niños reciben “salarios” en forma de puntos digitales para comprar golosinas. El evento muestra formas interactivas de practicar la toma de decisiones financieras.
Seven Bank se ha asociado además con la empresa educativa ARROWS para desarrollar materiales de aula y videos sobre dinero para escuelas primarias. Utilizando los viajes escolares como tema cercano a los estudiantes, estos recursos de educación financiera enseñan a los niños a planificar sus gastos y comprender las transacciones sin efectivo.
Por qué la educación financiera es importante en una era sin efectivo
Brindar a los niños una sólida base en educación financiera consiste en prevenir riesgos como caer en estafas, gastar de más o contraer demasiado crédito. Pero también se trata de fomentar hábitos de gasto saludables y desarrollar habilidades de gestión de activos a lo largo de la vida.
Esto es especialmente importante en un mundo cada vez más digital, donde las compras y la banca se pueden realizar a través de una aplicación en el teléfono. A medida que crecen las transacciones en línea, resulta aún más esencial que los niños desarrollen una comprensión sólida del valor del dinero, ya sea en su cartera o en su teléfono.
Fortalecer la alfabetización financiera entre los jóvenes es vital no solo para la seguridad de cada persona, sino también para ayudar a construir resiliencia en toda la economía y la sociedad en su conjunto.
Tochibayashi, N. (2025, 14 octubre). Cómo la educación financiera prepara a los jóvenes de Japón para la economía digital. World Economic Forum. https://es.weforum.org/stories/2025/10/como-la-educacion-financiera-prepara-a-los-jovenes-de-japon-para-la-economia-digital/