Pretenden incluir educación financiera en primaria y secundaria

40% de la población mundial sin acceso a sana alimentación
4 de cada 10 personas en el mundo no pueden tener acceso a una alimentación sana porque, a raíz de la pandemia, se ha encarecido.
Maíz, leche, frijoles. Entre otros productos básicos, estos son los protagonistas en la lista de artículos alimentarios cuyos precios se dispararon a raíz de la pandemia por COVID-19. Con esto, 3 mil millones de personas en el planeta perdieron el acceso a ellos, dejándolas sin opciones más naturales para llevar una alimentación sana. Reducidos a dietas industrializadas de comida rápida, el panorama indica desnutrición y anemia para el 40 % de la población mundial.
El problema de la falta de acceso económico a la alimentación sana data de mucho antes de la emergencia sanitaria. De acuerdo con William A. Masters, profesor de economía y políticas alimentarias de la Universidad de Tufts, puede rastrearse hasta 2017. Según su artículo publicado en The Conversation, cerca del 40 % de la población mundial se ha visto obligada a llevar “dietas de mala calidad” porque son más baratas.
Según el análisis que realizó con Anna Herforth, codirectora del proyecto Food Prices for Nutrition, el problema radica en que los artículos saludables sencillamente no son asequibles. En el futuro cercano, aseguran los expertos, es muy probable que este número de personas se enfrenten a la desnutrición y enfermedades relacionadas al metabolismo. Entre los padecimientos que más les alarman, se encuentran la anemia y diabetes.
El 60 % restante de la población mundial sí tiene acceso a alimentación de buena calidad, según el estudio realizado. Sin embargo, esto no es garantía de que de hecho sigan una dieta saludable.
En la actualidad, el marketing, la falta de tiempo y la dificultad para cocinar son agentes más poderosos que el bienestar a largo plazo del cuerpo.
Fuente: Muy Interesante.