Cinco maneras de adaptar el servicio al cliente al contexto actual
Klar, con fintech y sofipo, va por 3 millones de usuarios.
Las licencias obtenidas le permitirán crear una oferta basada en crédito, ahorro e inversión.
Klar comenzó operaciones en el 2019 con la oferta de una tarjeta de crédito apalancada en la tecnología; sin embargo, en los últimos meses ha realizado movimientos regulatorios para expandir su catálogo de productos, con el fin de reinventar la industria de servicios financieros, según su fundador y director general, Stefan Möller.
En entrevista, Möller detalló los pasos que seguirá una vez que la firma ha obtenido la autorización para operar como Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE), al amparo de la Ley Fintech, así como el aval por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para la compra de la sociedad financiera popular (sofipo) Servicios Financieros Alternativos (Sefia).
“Una vez con esa gama de servicios completa y con la capacidad que hemos demostrado de prestar, veo que, en los próximos 12 meses, después del inicio de la operación del ecosistema en su conjunto, podamos llegar a 3 millones de usuarios activos en la plataforma, con un portafolio de servicios ya más completo”, explicó Möller.
En marzo de este año, Klar recibió su autorización para operar como IFPE, al amparo de la Ley Fintech. Según Möller, este movimiento le permite a la firma ofrecer una cuenta transaccional a sus usuarios, con el fin de realizar el pago de productos y servicios.
Sin embargo, para cerrar la pinza, la firma buscó que el regulador le avalara la compra de la sofipo SefIa, con el fin de ofrecer productos de ahorro e inversión y así, complementar su oferta de servicios financieros apalancados en la tecnología.
Möller resaltó que la figura de sofipo le permite captar ahorro directo, además de ofrecer un seguro de depósito a los recursos de sus usuarios, hasta por 25,000 Udis por cliente, que en la actualidad son alrededor de 180,000 pesos.
“Con las aprobaciones respectivas, se nos permite operar una cuenta de ahorro digital, donde podremos remunerar los depósitos de los usuarios, ya sea una cuenta a la vista o con una remuneración mayor en productos de plazo fijo”, destacó el directivo de Klar. Möller destacó la ventaja de tener una sofipo en materia operativa, pues le permite conectarse al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) del Banco de México (Banxico).
“La sofipo nos permite una conexión al SPEI que llevamos trabajando desde hace varios años y nos permite reducir nuestra base de costo variable. Además, se nos permite apalancar estos recursos que captamos, para hacer crecer nuestro portafolio de crédito”, acotó el directivo de Klar.
¿Se desvirtúa la figura?
Ante las limitantes que tiene la figura de IFPE, algunas entidades tecnológicas han optado por ir por otro tipo de licencias que les permitan ofrecer más productos y servicios.
De los casos más destacados, se encuentra la compra de Nu México de la sofipo Akala, así como de Fondeadora, que adquirió a la financiera popular Apoyo Múltiple. Asimismo, Ualá está en proceso de adquirir al banco ABC Capital.
Para Möller, la adquisición de sofipos por parte de tecnológicas no es desvirtuar la figura, creada para atender a la base de la pirámide que no es atendida por la banca tradicional, sino al contrario, el objetivo es el mismo, pero ahora con un ingrediente extra: la tecnología.
“La tecnología es sinónimo de democracia, no distingue si estás en la Ciudad de México o en el sector rural, no importa, porque los costos son los mismos y el retorno es igual, entonces, con esa premisa de que la tecnología es lo preponderante, ahora la gama de servicios de las sofipos es mejor”, apuntó el directivo de Klar.
Con estos movimientos, Möller acotó que Klar ya está a la altura de los grandes jugadores tecnológicos financieros, incluidos los bancos que han apostado por sus ecosistemas digitales. “Se concretan las piezas, tenemos muchos instructivos de cómo crecer y ahora nos ponemos a trabajar en escala”.
FUENTE: EL ECONOMISTA