Jóvenes y desempleados, principales víctimas de “los montadeudas”
Estafadores se aprovechan de quienes no tienen dinero porque están sin trabajo o porque tienen alguna urgencia económica, dicen expertos; recomiendan cuidarse de apps que ofrecen soluciones exprés.
Todo inicia porque con el aumento de la digitalización y el uso de teléfonos celulares, los estafadores cometen delitos a través de aplicaciones móviles ofreciendo préstamos exprés que después de un tiempo cobran con altos intereses y en casos extremos, con violencia.
Defensa del Deudor, una organización civil que da asesoría legal gratuita, dijo a Expansión que en los últimos meses ha recibido miles de solicitudes de asesoría por día. “El 80% de las asesorías que hemos dado en 2022 son por (fraudes en) aplicaciones, en 2020 el porcentaje era de 40%”, dijo en entrevista Ángel González Badillo, director de la organización.
Consideró que desde la pandemia, el mercado potencial de estas aplicaciones aumentó debido al gran número de personas que se quedaron sin empleo. En 2020, se perdieron 647,710 empleos registrados ante el IMSS.
Estas aplicaciones se descargan en tiendas digitales como Google Play y piden a los usuarios información personal como contactos o acceso a su galería de imágenes a cambio de préstamos que no pasan de los 10,000 pesos.
En el caso de apps ilegales el problema es aún más complejo: los desarrolladores son originarios de países como China o Taiwán y se dan a conocer en redes sociales como Facebook, por lo que la gente piensa que son confiables y las descargan.
Las aplicaciones, legales e ilegales, solicitan a los usuarios una serie de permisos entre ellos el acceso a la libreta de contactos, de imágenes o calendario, así como a la ubicación vía GPS.
Los extorsionadores usan la lista de contactos para pedir a amigos y familiares que paguen esa deuda o para acusar a la persona de mal pagadora. Estas aplicaciones están diseñadas para que las deudas se vuelvan impagables y amenazan con mandar a sus clientes al buró de crédito. Sin embargo, eso es una mentira. Ninguna institución que no sea legal puede ponerte una marca negativa en el buró de crédito.
Fuente: Expansión.