Usuarios impulsan adopción global de finanzas verdes digitales
BanBajío: “seguiremos como un banco empresarial, pero con ingresos más balanceados”
La estrategia de la institución bancaria dirigida por Edgardo de Rincón, es atender más a segmentos como el de consumo, que el año pasado registró un crecimiento en cartera superior al 40 por ciento.
El 2023 fue un año de resultados récord para BanBajío: su utilidad para esos 12 meses alcanzó los 11,091 millones de pesos, cifra histórica; con crecimientos importantes en su cartera de crédito, captación, número de clientes y transacciones, entre otros indicadores.
Edgardo del Rincón, director general del banco, explica que ello obedece al cambio de estrategia que ha implementado la institución para diversificar sus fuentes de ingreso.
Para el 2024, se espera que BanBajío -que es el banco número ocho del sistema- vuelva a tener otro año de buenos resultados, ya que se seguirá en la misma línea de atender primordialmente al segmento de empresas, pero atacando más a otros como el de individuos, que en el 2023 tuvo un crecimiento de más del 40% en su cartera.
“Vamos a seguir siendo un banco netamente empresarial, pero con una composición de ingresos más balanceada”, explica.
En entrevista con El Economista, Del Rincón señala que aunque en el 2024 se anticipa ya un escenario de inicio de bajada de tasas de interés, dado que la inflación ha cedido, y eso reduciría los márgenes, también es positivo para la economía y la demanda de crédito.
En este sentido, la expectativa del banco con sede en Guanajuato, es que la cartera en general crezca entre 9% y 12%, con una estimación de incremento de, al menos, 10% en el portafolio empresarial y de hasta 30% en el de consumo.
“Eso va a significar que tengamos que crecer la captación en esos mismos rangos para fondear esa cartera. Y queremos crecer en los ingresos no financieros, que no tienen que ver con el margen, entre un 18% y 20%, ésto porque estamos creciendo muy bien en transacciones”, puntualiza.
En cuanto a la utilidad neta, el pronóstico es que cierre el 2024 en alrededor de 10,700 millones de pesos. “Como siempre, con una calidad de activos extraordinaria, que eso lo hemos mantenido a lo largo de la historia del banco”.
BanBajío busca abarcar otros segmentos
El director de BanBajío menciona que uno de los mandatos del consejo de administración, como parte de la estrategia de la institución, es abarcar más otros segmentos además del empresarial.
“Entonces queremos servir a todos los segmentos del mercado; aprovechar mejor la red de sucursales que ya son más de 320, continuamos creciendo en el número; ya tenemos una buena cantidad de cuentas de personas físicas, y lo bueno es que todo este crecimiento ha sido fundamentalmente con ventas cruzadas en los clientes actuales (…) pero sí es una estrategia de diversificación de ingresos y atacar a todos los segmentos”, detalla.
Buena expectativa por el nearshoring
Respecto a los efectos por el fenómeno de relocalización de empresas, nearshoring, Edgardo del Rincón comenta que en este momento se ve una mayor demanda de crédito, principalmente en el Bajío y Norte del país, para la construcción de naves industriales. “Esa parte representa ahora para nosotros aproximadamente un 6% de la cartera total”.
No obstante, la expectativa es que en una siguiente etapa, llegue ya la entrada de empresas de manufactura y de otras industrias, lo que también representará una oportunidad para los bancos.
Apetito por crecer y ganar mercado
El director de BanBajío refiere que hoy es el octavo banco del sistema en el país, pero siempre tienen mucho apetito de seguir creciendo y ganar mercado.
“Estamos tratando de llevar al banco a más geografías, de abrir sucursales en lugares donde no estamos, y ampliar nuestro espectro y mercado potencial. Entonces nosotros sí estamos muy positivos”, argumenta.
Y aunque dice que el banco analiza opciones de crecer de forma inorgánica, precisa que hasta ahora no se ha concretado ninguna alternativa de comprar alguna institución, y están concentrados en crecer de forma orgánica.
Fuente: El Economista