Usuarios impulsan adopción global de finanzas verdes digitales
¿Piden un anticipo para darte un crédito? ¡Cuidado, puede ser un fraude!
Es muy común que, a través de redes sociales, mensajes de texto o incluso folletos, “empresas” que se dicen financieras, te ofrezcan un crédito sin tantos requisitos y sin siquiera, dicen, consultar el buró de crédito. Sin embargo, piden un anticipo para tramitarlo, pero cuando se les entrega el dinero, desaparecen del radar.
Se trata de prácticas fraudulentas, que normalmente suplantan la identidad de instituciones financieras que sí pueden estar registradas ante las autoridades.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), entre enero y febrero de este año, 20 instituciones que sí están debidamente constituidas e inscritas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES), le han notificado la suplantación de su identidad, ello, por parte de personas físicas o “empresas”, que buscan engañar o afectar económicamente a quienes requieren de un crédito.
“Durante este año, la Condusef cuenta con reportes de 20 instituciones financieras que habían sido afectadas por la suplantación o uso indebido y sin autorización de su nombre comercial, denominación, logo, e incluso de algunos de sus datos fiscales o administrativos”, informó la comisión.
La mayoría de estas instituciones que han sido víctimas de suplantación de identidad, son sociedades financieras de objeto múltiple, mejor conocidas como sofomes, que es una figura diferente a los bancos.
En todo el 2023, apuntó la Condusef, hubo 208 reportes de instituciones financieras que habían sido afectadas por la suplantación de identidad.
La Condusef explicó que el modus operandi para estos fraudes: utilizan nombres comerciales, denominaciones sociales y/o imagen corporativa de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas, para hacerse pasar por éstas, cambiando una o varias letras del nombre, colores o formas de logotipos para engañar al público.
Lo anterior, lo hacen tanto por medios convencionales como folletos, o a través de medios digitales: páginas de Internet, redes sociales, aplicaciones móviles y correos electrónicos, entre otros.
Precisó que solicitan a sus víctimas enviar información personal vía Whatsapp o mensajes de texto, o incluso acceder a la misma a través de permisos de aplicaciones móviles, con lo que ponen en riesgo sus datos personales o sensibles. Después contactan a los clientes solicitando datos personales y confidenciales por medio de engaños.
Aquí, la Condusef recordó que las instituciones financieras formales no solicitan datos personales ni contraseñas o claves.
Posterior a ello, piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósitos a una cuenta bancaria (a nombre de una empresa o persona física distinta a la entidad financiera suplantada), con la supuesta finalidad de gestionar el crédito, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado.
Así, cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, que puede ser una institución bancaria o un corresponsal, no reciben el crédito y después es imposible localizar a los promotores.
6 recomendaciones para evitar caer en fraudes
Para evitar caer en este tipo de fraudes, la Condusef emite una serie de recomendaciones:
Tener en cuenta que nadie pide dinero para prestar dinero. Por ello, evita contratar préstamos en los que tengas que dar anticipos por cualquier concepto.
Asegúrate que la institución financiera esté registrada en el SIPRES en el sitio de la Condusef.
No entregues documentos personales o datos de tarjetas de crédito o débito, contraseñas o claves.
No des información ni realices operaciones a través de redes sociales.
No firmes ningún documento sin antes leerlo completa y detalladamente.
Si utilizas Internet como medio de contacto, asegúrate de verificar la información, así como que la página de Internet sea segura, que use un protocolo de seguridad (https://…) y que efectivamente corresponda a la institución financiera que quieres contactar.
Fuente: El Economista