Cinco maneras de adaptar el servicio al cliente al contexto actual
Ualá ya apertura cuentas en representación de ABC Capital
La firma de origen argentino tuvo una pausa para celebrar nuevas operaciones, ante las condiciones regulatorias que frenaron por unos meses su expansión en el país.
La firma tecnológica de origen argentino Ualá ha reanudado la apertura de nuevas cuentas, luego del freno al que se vio obligada tras el rechazo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a su proveedor de servicios, la plataforma UnDosTres, que buscaba la autorización como institución de fondos de pago electrónico al amparo de la ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, o ley fintech.
Ante el impedimento de abrir nuevas cuentas, Ualá comenzó a sondear el mercado financiero mexicano con el fin de conocer las oportunidades de la compra de una entidad regulada, alineada a su funcionamiento. En primera instancia, sondeó el mercado de las sociedades financieras populares (sofipos) para intentar replicar el movimiento de Nu México (subsidiaria del gigante brasileño) NuBank, que adquirió a la financiera Akala; sin embargo, no encontró opciones en dicho segmento.
Inmediatamente volteó a ver al segmento bancario, donde ABC Capital se perfiló como la opción más viable para concretar un acuerdo de compraventa, al tener éste problemas de solvencia con el riesgo de ser revocado.
Fue cuestión de semanas para que Ualá, encabezado por Pierpaolo Barbieri, y ABC Capital, comandado por el reconocido Mario Laborín Gómez, llegaran a un acuerdo, el cual no fue revelado su monto, pero sí se informó que los accionistas del banco quedarían en la estructura de la tecnológica argentina, ahora ya con una licencia bancaria en México.
Según lo que se informa en la plataforma de Ualá, ABC Capital es el único responsable de la administración de las nuevas cuentas y este banco está debidamente autorizado para utilizar la marca registrada de la empresa tecnológica, sin que se detalle si la CNBV ya dio el aval definitivo a la compraventa de la institución bancaria.
Fuente: El Economista.